Los teléfonos inteligentes desarrollados últimamente tienen todo tipo de características igualmente impresionantes. Pueden ser propensos a sufrir averías o simples fallos clásicos. A veces puede ser un error en los programas y aplicaciones instalados en ellos. El Galaxy Note 2 no es una excepción a este tipo de incidencias bastante comunes. Sin embargo, hay diferentes maneras de resolver este problema. Por ello, a continuación se exponen algunos aspectos básicos para detectar el origen de dicho fallo y qué hacer para que el smartphone vuelva a su estado original.
Las principales causas que hacen que un Galaxy Note 2 no se encienda correctamente o no lo haga
En general, el primer motivo por el que el usuario no consigue arrancar su Galaxy Note 2 es el estado de la batería. De hecho, podría ser que no esté lo suficientemente cargado para alimentar el dispositivo. Sin embargo, el problema también podría venir del cargador que no proporciona suficiente energía. Al final, la batería podría estar fuera de servicio. En segundo lugar, si el Smartphone no es resistente al agua y se moja o se expone a la humedad, también podría dañar sus componentes. En tercer lugar, no hace falta decir que las descargas son perjudiciales para los dispositivos electrónicos de todo tipo. Para más información sobre el tema, recomendamos consultar la página web www.helpmobile.fr para salir de dudas. En cuarto lugar, la avería puede producirse por una falsa manipulación. De hecho, algunos usuarios prefieren el idioma francés al inglés. Por ello, suelen recurrir a la instalación de determinados programas o software para realizar sus cambios personales. Sin embargo, este procedimiento puede ser peligroso para personas no iniciadas en la programación, como los desarrolladores.
Reinicio forzado de un Galaxy Note 2, ¿cómo funciona?
Para realizar una reparación del teléfono, el primer y más común truco es el reinicio forzado del dispositivo. Para ello, el usuario dispone de dos opciones. En primer lugar, puede pulsar el botón de encendido sin soltarlo durante unos segundos. Esto permite acceder a diferentes opciones de inicio. Si esto no funciona, siempre hay otra alternativa. Tendrá que pulsar el botón de encendido y el de bajar el volumen simultáneamente durante 7 segundos. Esta manipulación obligará al teléfono a reiniciarse. Sin embargo, hay que reconocer que estas dos manipulaciones pueden implicar riesgos para la memoria de almacenamiento del Smartphone.
El flash, una solución radical, pero que ha demostrado su eficacia
Sepa que flashing su Galaxy Note 2 es uno de los procedimientos más complejos para restablecer la funcionalidad del dispositivo. Es más o menos recomendable confiar este tipo de manipulaciones a profesionales para limitar la magnitud de los daños. Para proceder al flasheo propiamente dicho, es imprescindible disponer de un micro software, para poder conectar el Smartphone al ordenador. Pero antes de embarcarse en este tipo de reparación, es de rigor hacer una copia de seguridad de los datos sensibles, en caso de que la operación se torne amarga. Para ello, los profesionales utilizan dos tipos de software: el recovery Team Win Recovery Project (TWRP) o el recovery ClockWorkMod (CWM). Son fáciles de usar y garantizan una mejor copia de todos los datos. Para que el ordenador reconozca el dispositivo, es necesario instalar previamente el software KIES. Lo mismo ocurre con el controlador del smartphone para garantizar una mejor sincronización de los datos a transferir. Así, el flasheo se realiza para restablecer la configuración de fábrica. Pero no se deje engañar. Puede ser que esta manipulación no solucione el problema de arranque. En algunos casos, la pantalla se iluminará, pero permanecerá blanca como la nieve. En el caso contrario, el acceso a funcionalidades como la recepción de llamadas y mensajes será posible, pero sin ninguna visibilidad para el usuario.
Sustitución de una pantalla defectuosa por una nueva
Si la intervención a nivel de firmware no pudo resolver el problema de arranque, significaría que la pantalla está defectuosa. Sin embargo, no todo el mundo puede permitirse sustituirlo. De hecho, ya a nivel del coste que genera, es un poco caro. Además, requiere varias herramientas específicas, aunque sólo sea para abrir el caparazón. Algunos modelos, como el Galaxy Note 2, no tienen tornillos visibles. Por ello, disponen de prensas para que toda su cáscara se ajuste perfectamente. En otras palabras, para evitar cualquier riesgo de deterioro adicional del equipo, se recomienda acudir directamente al servicio postventa (SAV) si la garantía aún no ha expirado. Si no es así, los profesionales del sector pueden encargarse de ello sin ningún problema.